El cloro elimina microorganismos que producen enfermedades y ayuda a mantener clara el agua durante más tiempo.
Lo recomendable es poner, como dosis inicial, 200 gramos cada 10.000 litros de agua.
Si es pintada es necesario usar cloro instantáneo o en pastillas para que no decolore la pintura. Si la piscina es revestida se puede usar cualquier tipo de cloro.
En verano se deja una boya con pastillas de disolución lenta que duran una semana; esas mismas pastillas pueden durar cerca de un mes durante el invierno.
Sí, porque con valores entre 7,2 y 7,6 el cloro trabaja con mayor eficacia.
Si hay muchos bañistas es recomendable duplicar la cantidad de cloro, lo mismo que después de lluvias o intenso calor.
Porque se consigue con un solo producto una acción combinada eficaz en el tratamiento del agua. Representa un ahorro de tiempo.
Sí, y es aconsejable reforzar la dosis semanal de pastillas con cloro sólido; también se debe reforzar los días de intenso calor, con lluvias o muchos bañistas.
No es necesario, porque con las renovaciones periódicas por limpieza del fondo es suficiente.
Sí, porque es sano y coherente con el mantenimiento del resto de la casa. Además no debemos olvidar que el agua es un bien escaso y debemos cuidarla. También es más económico porque se evitan costos por limpieza de pretemporada y el equipo filtrante funciona mejor. Actualmente se están utilizando calefactores para poder alargar la temporada de la pileta.
Primero se debe corregir el pH, luego se le pone clarificador al terminar el
día.
Durante la noche las partículas suspendidas se depositan en el fondo. Se puede pasar el limpiafondo a la
mañana siguiente cuidando de no levantar las partículas precipitadas.
Primero se debe corregir el pH, luego hacer un shock de cloro instantáneo (200 grs. cada 10.000 litros de agua), después echar alguicida (100 cc cada 10.000 litros de agua) y filtrar mayor tiempo que lo habitual.